HIMNO DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

domingo, 13 de noviembre de 2011

RESPUESTA AL ARTÍCULO DE OPINIÓN " LA DICTADURA DEL FUNCIONARIADO " DE M. MARTÍN FERRAND. (escrito por una funcionaria de la Junta de Andalucía)


Sr. Martín Ferrand son muchos ya los comentarios despectivos y miserables que se están lanzando contra los funcionarios, esa casta, como usted los llama de la que yo formo parte.
Pero es precisamente su artículo de opinión, por venir de quien viene, todo un profesional del periodismo, al que yo, sinceramente creía, objetivo y sensato, el que me ha encendido sobremanera y no quiero pasar por alto mi oportunidad de respuesta porque no ha podido ser más subjetivo, más insensato y sobre todo, más erróneo en sus planteamientos contra nuestra "casta". 
En primer lugar, ni yo ni ninguno de los muchos compañeros a los que trato nos sentimos ni tenemos porqué sentirnos servidores de nadie, y mucho menos queremos ser servidos. 
Le aclaro que en mi declaración a Hacienda no consta que sea servidora de nadie, sino una empleada por cuenta ajena; en este caso, mi empresa es la Junta de Andalucía, a la que accedí por cierto tras unas duras oposiciones y que tras, 25 años de servicio como Administrativa (es decir 8 trienios), teniendo un complemento de exclusividad que me obliga a trabajar, como mínimo, 110 horas más al año que al personal que no lo tiene y gestionando un Negociado, cobro 1.500 EUR, de los cuales usted se cree muy dueño de rebajar un 20%. 
Comenta que por la crisis es el funcionariado el que tiene que ver disminuidos sus ingresos, ¿por qué?, ¿es que en épocas de "vacas gordas" el Gobierno hace conmigo reparto de beneficios? 
¿Está usted quizás dispuesto a darme algo de sus ingresos cuando éstos sobrepasen lo que habitualmente cobra? 
¿Está dispuesto acaso a hacerlo algún profesional "libre" de este país? 
Le pongo un ejemplo muy concreto. 
Un vecino de mi bloque, trabajador de la construcción, tan discreto en ingresos como yo hasta el "boom" urbanístico, ha podido invertir y comprar 2 pisos más en Sevilla capital. 
Es cierto, ahora está en paro y yo y toda mi casta hemos contribuido a que pueda cobrar el subsidio de desempleo, porcentaje que pagamos todos los meses aunque a nosotros no nos haga falta, pues jamás lo cobraremos. 
Además, usted pretende rebajar mi sueldo un 20% para "repartir" con él  y muchos como él que ahora no les va bien. 
¿Hablaría usted para que me cediera uno de sus pisos  y así dejar la hipoteca del único pisito que poseo y que me está quitando el sueño? 
Los dos creemos que él no estaría dispuesto, ¿verdad?. 
Pues yo tampoco a darle un 20% de mi sueldo. 
Habla también de que pretendemos vivir sin la incertidumbre que acompaña a otros ciudadanos. 
Pues sí, Sr. Martín, de eso se trata, aspirar a ser funcionarios es aspirar a poco materialmente en la vida, nunca seremos ricos, pero aspiramos a la estabilidad en el empleo, recurso al que puede aspirar cualquier persona, usted también, aprobando unas oposiciones. 
Por tanto, si yo he aspirado a "ganar poco y vivir tranquila" es un derecho adquirido y no, no me he adueñado de nada ni considero mi puesto hereditario. 
Mis hijos se lo tendrán que currar y posiblemente más que los suyos, por venir de una familia más humilde o sencilla como quiera llamarlo. 
Y es en este punto donde más me enciendo, ¿con qué derecho se cree para proclamar a los cuatro vientos que mis dos hijos (estoy separada) tengan que vivir con un 20% menos de lo que viven? 
Ah!..,  y yo declaro hasta el último céntimo que gano (y todos sabemos que eso no es así en todas las profesiones, pues hay mucha "economía sumergida"). 
Por lo tanto no intente "calentarle" el ánimo a nadie con el hecho de que son los ciudadanos quienes con sus impuestos me retribuyen, nosotros también contribuimos y mucho a las arcas del Estado. 
Y una cosa más, considero el trabajo de esta casta mucho más importante para el país que el de su profesión, por ejemplo. 
Si no escribe un día un artículo no pasa absolutamente nada, pero si mis compañeros de la Sanidad , la Enseñanza , los Cuerpos de Seguridad... no acudieran a su trabajo... ¿qué ocurriría? 
En fin, Sr. Martín piense más lo que escribe antes de hacerlo. 
Yo lo suscribo por entero, y, en lo que se refiere a la Sanidad , diré (y hace mucho que quiero decirlo): Llame Ud. a un fontanero, o a un electricista, por ejemplo,  un 24 o un 31 de Diciembre a las 04 horas de la madrugada (y relato dos casos auténticos ocurridos con esos dos profesionales).- ¿Cree que acudirá alguno a su domicilio? 
- ¿Cuanto cree que le cobrará? 
- ¿Le hará factura o le tendrá que pagar en cash? además de tener que darle las gracias, aunque al día siguiente fallen las reparaciones. Yo se lo digo: - Después de llamar a los de la Compañía de Seguros de su domicilio, no irá nadie. 
Al día siguiente, tampoco. El primer día laborable se presentará uno que le facilitara el portero de su finca. 
- Le dirá que, si quiere que repare la avería, le tiene que pagar en mano (creo que a eso se le llama dinero negro). 
- Estarán en su casa: uno 7 minutos y el otro 14 minutos- Le cobrarán: uno 80 EUR por 7 minutos y otro 93 EURuritos por 14 minutos. 
¡¡¡ No está mal !!! 
(Por cierto al electricista se le tuvieron hasta que prestar las herramientas) 
Ahora le diré que pasaría si Ud. (o el electricista o el fontanero de la historia) un 24 o un 31 de Diciembre a las 04 horas de la madrugada se diera una fenomenal torta con su coche (Dios no quiera) después de venir de una fiesta de esas a las que sólo pueden ir los que tienen sus ingresos (aunque, la verdad, ustedes siempre suelen ir de gorra a esos saraos, cosa que no nos ocurre a ningún funcionario: 
- Acudirán la policía y los Servicios de Emergencia (todos ellos funcionarios que tienen la suerte de trabajar ese día). 
- Le llevarán a las urgencias de un Hospital Público (donde se le admitirá aunque Ud. no tenga cartilla de la  Seg. Social. 
- Le atenderán celadores, administrativ@s, auxiliares de enfermería, enfermer@s, divers@s técnic@s, médic@s, etc... (todos ellos funcionarios que también tienen la suerte de trabajar ese día). 
- Pongamos que sufre un traumatismo craneo-encefálico (repito: Dios no quiera). 
Se le llevará a un quirófano ya preparado y bien limpio (también entran en esta función l@s limpiador@s que también tienen la suerte de trabajar ese día). 
- Se le intervendrá durante varias horas esa misma noche (no el día siguiente o el otro). 
¿Sabe cuanto cobrará por hora el que más cobrará (en este caso los médicos y neurocirujanos)?  - Alrededor de 15 Euros netos. 
El resto se lo lleva Hacienda (aquí no vale lo del dinero negro) Imagínese lo que cobrarán los demás... ¿Sabe qué ocurrirá si la operación no es de su agrado? Ud. (o el electricista o el fontanero de la historia) nos demandará. 
Iremos todos a los Tribunales y tendremos muchos problemas. 
¿Sabe qué ocurre si uno de sus artículos, o la reparación, no es de nuestro agrado? 
¡¡¡ NADA !!! Entonces, Sr. Martín Ferrand, ¿sigue opinando que se nos debe bajar un 20 % nuestras retribuciones? Si es así, a Ud., y a los que piensan como Ud., sólo tengo que decirles:¡¡¡ Váyanse a tomar por el culo !!!
 .






















miércoles, 9 de noviembre de 2011

QUÉ HACER

LAS HUELGAS DE UN SOLO DÍA SON ÑOÑAS Y, MÁS QUE INEFICACES, CONTRAPRODUCENTES: SE RÍEN DE LOS HUELGUISTAS; esto lo sabemos los que llevamos muchos años en el oficio y en la lucha, porque hemos vivido y recordamos las huelgas del 74, del.78 y del 88, las tres planteadas con carácter indefinido y revisables día a día.
Pues bien, el lunes asistí a la asamblea que CCOO convocó para sus afiliados y no me pareció lógico que por ciento siete votos, aunque fueran mayoría en la asamblea (compárese esta cifra con la de 49.000 citada por EPMesa), se decidiera imponer la huelga de un día para la semana que viene, cuando los datos estadísticos manejados en la red verde sobre un total de 172 centros daba una mayoría a favor de una huelga para los días 15, 16 y 17 de noviembre.
Los sindicatos son por ley instrumentos al servicio de la totalidad del colectivo de trabajadores (o funcionarios) al que representan y no suplantadores de la voluntad mayoritaria del colectivo en su totalidad. El profesorado ha demostrado que sabe muy bien lo que quiere y que está dispuesto a defender sus derechos y los de la enseñanza pública; son los sindicatos los que parecen actuar como agentes desmovilizadores por sus miedos y acciones pusilánimes en vez de emplearse a fondo en acrecentar la fuerza que el colectivo les da.
Porque todos sabemos que han sido los sindicatos mayoritarios, en nombre de “la unidad sindical”, los que han frenado y “descafeinado” las huelgas que mayoritariamente reclamaba el profesorado. Pero, ¿dónde está ahora la “unidad sindical” que se utilizó para desinflar el calendario de huelgas propuesto originalmente y votado en gran parte de los institutos de la CAM? Muchos compañeros (-as) se han visto defraudados por este tejemaneje de votar antes de convocar la huelga, después de haber sido convocada y antes de llevarse a cabo, y así una y otra vez hasta desanimar e imponer lo que los sindicatos o la gente más pusilánime de ellos decidían al margen de la mayoría del colectivo.
Es una pena, pero la última palabra la tiene el profesorado que es quien tiene todo que ganar o que perder, junto a los beneficiarios del servicio y al estado social y de derecho, en esta lucha por la escuela pública. Es también una lástima que el profesorado se haya dejado convencer por la cacareada ·”unidad sindical”. Quizás debiéramos aprender de la experiencia y aprovechar la legalidad que nos brinda cualquier sindicato sea del signo que sea si este respeta las acciones propuestas por la mayor parte del profesorado.

lunes, 7 de noviembre de 2011

LAS HUELGAS DE UN SOLO DÍA SON ÑOÑAS Y, MÁS QUE INEFICACES, CONTRAPRODUCENTES: SE RÍEN DE LOS HUELGUISTAS.‏

      Hoy he asistido a la asamblea que CCOO ha convocado para sus afiliados y no me parece lógico que por ciento y pico de votos, aunque fueran mayoría en la asamblea, se vaya a intentar imponer la huelga de un día para la semana que viene, cuando los datos manejados en la red verde sobre un total de 172 centros daba una mayoría a favor de una huelga para los días 15, 16 y 17 de noviembre.

     Los sindicatos son por ley instrumentos al servicio de la totalidad del colectivo de trabajadores (o funcionarios) al que representan y no suplantadores de la voluntad mayoritaria del colectivo en su totalidad. El profesorado ha demostrado que sabe muy bien lo que quiere y que sabe defender sus derechos y los de la enseñanza pública; son los sindicatos los que parecen actuar como agentes desmovilizadores por sus miedos y acciones pusilánimes. Es una pena, pero la última palabra la tiene el profesorado que es quien tiene todo que ganar o que perder, junto a los beneficiarios del servicio, en esta lucha por la escuela pública. 

     Antonio Capilla