HIMNO DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

miércoles, 25 de enero de 2012

¿POR QUÉ NO LEER LO QUE NOS DICE UN CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL SOBRE LO QUE SUPONE EL DESPRECIO AL FUNCIONARIADO?

El desprecio político al funcionariado
Contra la bajada salarial y el incremento de jornada en la función pública
  



El desprecio político al funcionariado

El desprecio político al funcionariado  
FRANCISCO J. BASTIDA CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL Con el funcionariado está sucediendo lo mismo que con la crisis económica. Las víctimas son presentadas como culpables y los auténticos culpables se valen de su poder para desviar responsabilidades, metiéndoles mano al bolsillo y al horario laboral de quienes inútilmente proclaman su inocencia. Aquí, con el agravante de que al ser unas víctimas selectivas, personas que trabajan para la Administración pública, el resto de la sociedad también las pone en el punto de mira, como parte de la deuda que se le ha venido encima y no como una parte más de quienes sufren la crisis. La bajada salarial y el incremento de jornada de los funcionarios se aplaude de manera inmisericorde, con la satisfecha sonrisa de los gobernantes por ver ratificada su decisión. 

Detrás de todo ello hay una ignorancia supina del origen del funcionariado. Se envidia de su status -y por eso se critica- la estabilidad que ofrece en el empleo, lo cual en tiempos de paro y de precariedad laboral es comprensible; pero esta permanencia tiene su razón de ser en la garantía de independencia de la Administración respecto de quien gobierne en cada momento; una garantía que es clave en el Estado de derecho. En coherencia, se establece constitucionalmente la igualdad de acceso a la función pública, conforme al mérito y a la capacidad de los concursantes. La expresión de ganar una plaza «en propiedad» responde a la idea de que al funcionario no se le puede «expropiar» o privar de su empleo público, sino en los casos legalmente previstos y nunca por capricho del político de turno. Cierto que no pocos funcionarios consideran esa «propiedad» en términos patrimoniales y no funcionales y se apoyan en ella para un escaso rendimiento laboral, a veces con el beneplácito sindical; pero esto es corregible mediante la inspección, sin tener que alterar aquella garantía del Estado de derecho. 

Los que más contribuyen al desprecio de la profesionalidad del funcionariado son los políticos cuando acceden al poder. Están tan acostumbrados a medrar en el partido a base de lealtades y sumisiones personales, que cuando llegan a gobernar no se fían de los funcionarios que se encuentran. Con frecuencia los ven como un obstáculo a sus decisiones, como burócratas que ponen objeciones y controles legales a quienes piensan que no deberían tener límites por ser representantes de la soberanía popular. En caso de conflicto, la lealtad del funcionario a la ley y a su función pública llega a interpretarse por el gobernante como una deslealtad personal hacia él e incluso como una oculta estrategia al servicio de la oposición. Para evitar tal escollo han surgido, cada vez en mayor número, los cargos de confianza al margen de la Administración y de sus tablas salariales; también se ha provocado una hipertrofia de cargos de libre designación entre funcionarios, lo que ha suscitado entre éstos un interés en alinearse políticamente para acceder a puestos relevantes, que luego tendrán como premio una consolidación del complemento salarial de alto cargo. El deseo de crear un funcionariado afín ha conducido a la intromisión directa o indirecta de los gobernantes en procesos de selección de funcionarios, influyendo en la convocatoria de plazas, la definición de sus perfiles y temarios e incluso en la composición de los tribunales. Este modo clientelar de entender la Administración, en sí mismo una corrupción, tiene mucho que ver con la corrupción económico-política conocida y con el fallo en los controles para atajarla. 

Estos gobernantes de todos los colores políticos, pero sobre todo los que se tildan de liberales, son los que, tras la perversión causada por ellos mismos en la función pública, arremeten contra la tropa funcionarial, sea personal sanitario, docente o puramente administrativo. Si la crisis es general, no es comprensible que se rebaje el sueldo sólo a los funcionarios y, si lo que se quiere es gravar a los que tienen un empleo, debería ser una medida general para todos los que perciben rentas por el trabajo sean de fuente pública o privada. Con todo, lo más sangrante no es el recorte económico en el salario del funcionario, sino el insulto personal a su dignidad. Pretender que trabaje media hora más al día no resuelve ningún problema básico ni ahorra puestos de trabajo, pero sirve para señalarle como persona poco productiva. Reducir los llamados «moscosos» o días de libre disposición -que nacieron en parte como un complemento salarial en especie ante la pérdida de poder adquisitivo- no alivia en nada a la Administración, ya que jamás se ha contratado a una persona para sustituir a quien disfruta de esos días, pues se reparte el trabajo entre los compañeros. La medida sólo sirve para crispar y desmotivar a un personal que, además de ver cómo se le rebaja su sueldo, tiene que soportar que los gobernantes lo estigmaticen como una carga para salir de la crisis. Pura demagogia para dividir a los paganos. En contraste, los políticos en el poder no renuncian a sus asesores ni a ninguno de sus generosos y múltiples emolumentos y prebendas, que en la mayoría de los casos jamás tendrían ni en la Administración ni en la empresa privada si sólo se valorasen su mérito y capacidad. Y lo grave es que no hay propósito de enmienda. No se engañen, la crisis no ha corregido los malos hábitos; todo lo más, los ha frenado por falta de financiación o, simplemente, ha forzado a practicarlos de manera más discreta.

lunes, 23 de enero de 2012

VÍDEO: SIN COMENTARIOS

http://www.cultureunplugged.com/play/1081/Chicken-a-la-Carte

SI QUERÉIS SE LE PUEDE PONER MÚSICA...


... LO DIGO PORQUE LA MÚSICA ES AL OÍDO LO QUE LA VASELINA AL ESFÍNTER.
                                                                                                                                          Antonio Capilla


NO tiene pérdida el análisis de nuestro compañero, medico de Salamanca, respecto a lo que están haciendo con los trabajadores del estado.


Resulta que en la década prodigiosa del pelotazo, cuando media España 
se lo llevaba caliente a casa, cuando un encofrador sin estudios se 
embolsaba tres mil euros, cuando hasta el último garrulo montaba una 
constructora y en connivencia con un par de concejales se forraba sin 
cuento, cuando un gañán que no sabía levantar tres ladrillos a derechas 
se paseaba en Audi, los funcionarios aguantaban y penaban. Nadie se 
acordaba de ellos. Eran los parias, los que hacían números para cuadrar 
su hipoteca, hacer la compra en el Carrefour y llegar a fin de mes, 
porque un nutrido grupo de compatriotas se estaba haciendo de oro 
inflando el globo de la economía hasta llegar a lo que ahora hemos 
llegado. 

Y ahora que el asunto explota y se viene abajo, la culpa del 
desmadre. es de los funcionarios. Los alcaldes, diputados y senadores 
que gobiernan la cosa pública a cambio de una buena morterada no son 
responsable de nada y nos apuntan directamente a nosotros: somos 
demasiados, hay que ultracongelarnos, somos poco productivos. Los responsables bancarios que prestaron dinero a quienes sabían que no podrían devolverlo
tampoco se dan por aludidos. Todos los intermediarios inmobiliarios, especuladores,
amigos de alcalde y compañeros de partida de casino de diputado provincial no 
tenían noticia del asunto. Nosotros sí. Como diría José Mota: ¿Ellos? 
No. ¿Nosotros? Si. Siendo así que ellos? No. Por tanto, nosotros? Si. 

La culpa, según estos preclaros adalides de la estupidez, es del 
juez, abogado del estado, inspector de hacienda, administrador civil 
del estado que, en lugar de dedicarse a la especulación inmobiliaria a 
toca teja, ha estado cinco o seis años recluido en su habitación, 
pálido como un vampiro, con menos vida social que una rata de 
laboratorio y tanto sexo como un chotacabras, para preparar unas 
oposiciones monstruosas y de resultado siempre incierto, precedidas, 
como no podía ser de otra forma, de otros 
cinco arduos años de carrera. Del profesor que ha sorteado destinos 
en pueblos que no aparecen en el mapa para meter en vereda a benjamines 
que hacen lo que les sale de los genitales porque sus progenitores han 
abdicado de sus responsabilidades. Del auxiliar administrativo del 
Estado natural de Écija y destinado en Barcelona que con un sueldo de 
1000 euros paga un alquiler mensual de 700 y soporta estoicamente que 
un taxista que gana 3000 le diga joder, que suerte, funcionario. 

La culpa es nuestra. A poco que nos descuidemos nosotros los 
funcionarios seremos el chivo expiatorio de toda una caterva de 
inútiles, vividores, mangantes, políticos semianalfabetos, altos cargos 
de nombramiento digital, truhanes, pícaros, periodistas ganapanes y 
economistas de a verlas venir que sabían perfectamente que el asunto 
tarde o temprano tenía que petar, pero que aprovecharon a fondo el 
momento al grito de mientras dure dura! y que ahora, con esa autoridad 
que da tener un rostro a prueba de bomba, se pasan al otro lado del río 
y no sólo tienen recetas para arreglar lo que ellos mismos ayudaron a 
estropear, sino que, además, han llegado a la conclusión de que los 
culpables son... tachan....los funcionarios. 


Soy funcionario. Y además bastante recalcitrante: tengo cinco títulos 
distintos. Ganados compitiendo en buena lid contra miles de candidatos. 
¿Y saben qué? No me avergüenzo de nada. No debo nada a nadie (sólo a mi 
familia, maestros y profesores). No tengo que pedir perdón. No me tocó 
la lotería. No gané el premio gordo en una tómbola. No me expropiaron 
una finca. No me nombraron alto cargo, director provincial ni vocal 
asesor por agitar un carnet político que nunca he tenido. 

Aprobé frente a tribunales formados por ceñudos señores a los que no 
conocía de nada. En buena lid: sin concejal proclive, pariente 
político, mano protectora ni favor de amigo. Después de muchas noches 
de desvelos, angustias y desvaríos y con la sola e inestimable compañía 
de mis santos cojones. Como tantos y tantos compañeros anónimos 
repartidos por toda España a los que ahora algunos mendaces quieren 
convertir, por arte de birlibirloque, en culpables de la crisis. 

Amigos funcionarios, estamos rodeados de gente muy tonta y muy hija 
de puta. 

PD. Si alguien, en cualquier contexto, os reprocha -como es 
frecuente- vuestra condición de funcionario os propongo el refinado 
argumento que yo utilizo en estos casos, en memoria del gran Fernando 
Fernán-Gómez: váyase Usted a la mierda, hombre, a la puta mierda.

domingo, 22 de enero de 2012

"MUERE EN LA CAMA...", Revista La voz de la Mujer. Número 4, Argentina, 27 de marzo de 1896



Muere en la cama, impunemente, Manuel Fraga, icono del franquismo y
responsable de los asesinatos de Gasteiz


1963. Se hace un silencio y se escucha un grito. Alguien alza la voz:
"Fascista!". Según la crónica de la época de Luis Ramírez en 'España
hoy': "Fraga se abrió la chaqueta, sacó pecho y contestó: ¡A mucha
honra, gracias!". El dramaturgo José Bergamín no lo desdice: "En mi
vida he visto mucha gente con fama de fascista o que quería profesar
el fascismo, pero sólo he conocido dos de verdad: uno fue José Calvo
Sotelo, la otra es Manuel Fraga".


En Europa lo ven prácticamente igual: "Escuche con atención, amigo:
usted es buena persona, tanto que raya en la ingenuidad. Monsieur
Fraga es un fascista, nació fascista y morirá fascista. Y no obtendrá
nada de los gaullistas. Le dice alguien que ha estado luchando contra
el fascismo toda su vida". Son palabras de Jean de Lipkowski,
responsable de Asuntos exteriores de la UDR francesa. Palabras citadas
por Jorge Vestrynge en el libro "Memorias de un maldito" (1999).


De idéntico parecer era la familia de Luis Cernuda, el poeta que
inmortalizó los versos "recuérdalo tú y recuérdalo a los otros".
Cuando en plena dictadura le pidieron al ministro franquista permiso
para que el poeta pudiera asistir al entierro de su madre desde el
exilio mexicano, Manuel Fraga Iribarne les espetó: "¡Que se quede
donde está! ¡Ya tenemos bastantes maricones en España!". Poco antes, a
las mujeres de los mineros en lucha de la cuenca del Nalón de Asturias
en 1962, las tildó de “piojosas”. Habían sido rapadas en el cuartel de
la Guardia Civil, humilladas y paseadas por las calles de Langreo y
reiteradamente golpeadas.
De Palomares a Ruano


En 1966, el ministro estrella de Franco (1962-1969) remojó sus
genitales nucleares en Palomares, después de que un B-52
norteamericano perdiera cinco bombas de hidrógeno sobre la localidad
almeriense. En bañador, 'inasequible al desaliento', anunció a diestro
y siniestro que no había pasado nada. Pero Palomares resulto ser,
después, el accidente nuclear más grave sucedido nunca en el Estado
español: el 29% de la población fué contaminada por plutonio.


Cómo contaminada de mentiras, fue, en 1969, la muerte en comisaría del
joven estudiando Enrique Ruano, que inspiró la canción “Que volen
aquesta gent” de Maria del Mar Bonet. Fraga ató en corto la campaña de
prensa impulsada por ABC -a través del periodista-policía Alfredo
Semprún- para presentarlo como un 'suicidio. El ministro llamó
personalmente el padre del estudiante muerto, lo amenazó y le dijo que
abandonara toda protesta: le recordó que tenía otra hija de la que
preocuparse. Ya se sabe que la diferencia entre mafia y fascismo es,
precisamente, que no hay diferencias. Aquel mismo año, Fraga fue el
encargado de dirigir la campaña del régimen "25 años de paz" y seis
años después, el 24 de enero de 1969, se encargó de anunciar el estado
de excepción que llenó las prisiones de luchadores obreros.


De Granados y Delgado a Puig Antich, currículum de muerte


Fraga también está, según todas las investigaciones, detrás la
decisión de ejecutar a los anarquistas Francisco Granados y Joaquin
Delgado, asesinados por el garrote vil trás un juicio de pantomima en
1963. Un crimen que Fraga justificó por radio y televisión. Con
palabras quizás no tan exactas como las que tuvo que escuchar un
reportero de Reuters el 20 de mayo de 1974 en Londres. El periodista
requería a Fraga, nombrado embajador en el Reino Unido el 1973, con
qué legitimidad se constituiría el nuevo gobierno. Siempre torrencial,
fuera de sí gritó: “¡Con la legitimidad de las metralletas!”. Antes,
en febrero de 1974, Fraga ya había recibido al director de una
revista: “Usted no ha venido a verme; ha venido a interceder por Puig
Antich”. Obviamente Fraga no movió un dedo. El 1975 tampoco le tembló
la mano ni la voz cuando un grupo de la oposición le pidió a la
embajada londinense que intercediera por los que serían los últimos
fusilados del franquismo, militantes de ETA y del FRAP. El diálogo
habla por si solo:


- Usted, como catedrático, estará en contra de la pena de muerte?
- A cierta gente, yo no la fusilaba. Se la tendría que colgar por los
cojones –respondió Fraga.


Máximo responsable de la matanza de Gasteiz


El 3 de marzo de 1976, ya nombrado ministro de gobernación al
ejecutivo protofranquista de Arias Navarro, comanda personalmente la
represión al movimiento obrero autónomo de Gasteiz, que provocó la
muerte de cinco trabajadores en el ataque policial a la iglesia de
Zaramaga, mientras se celebraba una asamblea abierta. Fraga, el
ministro más activo de Franco, fue quién ordenó abrir fuego real,
quién va a popularizar entonces aquello de “la calle es mía” y quien
manipuló chapuceramente el relato de los hechos. Fraga teorizó que "la
responsabilidad íntegra era de los que continúan sacando gente a la
calle", pero la visita propagandística al hospital para ver a los
heridos no va salirle bien. "Qué vienes, a rematarlos?" preguntó el
hijo de un herido. Otro familiar le cerró la puerta. "Fascista", le
llamaron, "hijo de puta".


Gritos que todavía resonaban en 2006, con motivo del 30 aniversario de
los asesinatos impunes de Gasteiz. Entonces Lluís Llach -que compuso
'Campanades a mort' en tributo- declaró: “todos sabemos que aquello
fue un acto de terrorismo de estado, ejecutado por responsables
ministeriales todavía vivos, todos lo sabemos perfectamente; (…) para
nosotros nunca habrá transición hasta que se pida perdón a las
víctimas de Gasteiz; los perseguirá nuestra memoria por siempre
jamás”.
Ni antes ni después ni durante Fraga retrocede. Sólo tres días después
de la matanza, en rueda de prensa, Fraga levanta el brazo y escupe.
"El que no haya aprendido la lección de Vitoria, él verá lo que hace
(...) el que quiera plantear la lucha, la tendrà. Con todas sus
consecuencias. ¡Dejémonos de pamplinas!" brama. Y se deja de pamplinas
sólo dos meses después: el 9 de mayo en Navarra. Reincidiendo en la
violencia estatal, llegan los muertos de Montejurra, el intento del
estado franquista –con Fraga urdiendo la trama ultraderechista en
conexión con los servicios secretos- para trabajar la cultura del
terror y desactivar los anhelos del cambio político y social que se
incubaban en el carlismo autogestionario. De aquella época es otra
cita bíblica de Fraga Iribarne: "el mejor terrorista, el terrorista
muerto". En 1983 Fraga ficha a Rodolfo Eduardo Almirón, ultra de la
siniestra Triple A argentina, como jefe de seguridad de Alianza
Popular. Nada extraño: en 1964 Fraga se dirigía por carta a Otto
Skorzeny, miembro de las Wafen-SS residente en Pollença (Mallorca) y
directamente vinculado en la red Odessa de fuga de antiguos dirigentes
nazis.
De Pinochet a Guatemala pasando por Banzer


Franquista resistente, fundador de AP y el PP y a la vez ‘padre de la
constitución’, el tiempo mediocre de la farsa de la transición y el
camuflaje de la reconversión no van arreglar nada. Franquista de pura
cepa, en 1986 propone una ‘marcha sobre Gasteiz’, al estilo
mussoliniano de la marcha sobre Roma, para forzar un golpe de estado.
En 1999 dice a los militares guatemaltecos responsables de 34 años de
genocidio: “Teniente Fraga a las órdenes de todos ustedes. En España
desde 1936 hasta la muerte del Generalísimo transcurrió una transición
social muy importante: la larga paz”. En el 2000 visita al exdictador
boliviano Hugo Banzer y a la salida declara: “Me honra mantener una
vieja amistad con el General, por quien tengo admiración”. Tres días
más tarde defendía a Pinochet públicamente.


Siempre opuesto abiertamente al esclarecimiento del caso GAL, el 2002,
en un documental sobre la guerra sucia en el País Vasco, calificó como
“movimiento de autodefensa” el terrorismo de estado con conexión
ultraderechista (Batallón Vasco Español, ANE, ATE) de la transición
política española y añadió, enigmáticamente, que "volvería a
producirse en los próximos tiempos”. Cuatro años después, en una
entrevista a ‘El Pais’ el 30 de abril de 2006 afirma no arrepentirse
para nada del fusilamiento de Julian Grimau. Fraga fue el encargado de
anunciar la ejecución, firmó personalmente la condena –Franco lo
requirió a todos los ministros- y tildó al dirigente comunista del PCE
cómo “ese caballerete”. De nuestra cultura y nuestro país ya había
dicho, el 1968, "Cataluña ... la ocupamos en 1939 y estamos dispuestos
a ocuparla tantas veces como sea necesario".


La Galicia caciquil


No cabe todo el olvido condensado en una pieza. Impulsor de la Galicia
más caciquil y regionalista, designador de Aznar como sucesor y
adulador de los golpistas del 23F ("personas llenas de buena
voluntad"), constructor de un sistema férreo de censura desde la Xunta
de Galicia, urdidor de la corrupción en el voto de los inmigrantes
gallegos dispersados por el mundo, minimizador del holocausto nazi,
feroz con el feminismo, comprador de doctorados honoris causa a
universidades de países pobres, numerosas biografías -alguna
inmediatamente retirada por las falsedades que incorporaba- han
intentado maquillar su pasado y presente, incluso el desastre del
Prestige que va arruinar la costa da morte gallega. Autopresentandose
como el tercer gran prohombre del conservadurismo español eterno:
Cánovas, Jovellanos y él. La historia concreta y despeja la crónica de
un personaje que fué el último gobernador fascista de Europa. Así lo
califica el periodista gallego Gustavo Luca de Tena, autor del lúcido
‘Retrato de un fascista', publicado el 2002 por Kalegorria.


Argentina investiga hoy


Tiempo a contratiempo, este mismo enero, la justicia argentina a
través de la magistrada María Servini reactiva las investigaciones
sobre los crímenes del franquismo. Solicitaba al ejecutivo español los
nombres de los ministros y jefes de las fuerzas represivas entre 1936
y 1977. El Estado no ha respondido todavía, pero apelando a los
principios de justicia universal la Comisión de Recuperación da
Memoria Histórica da Coruña entregó por voluntad propia los datos
referidos a Manuel Fraga. En la documentación facilitada, sintetizan
que "Manuel Fraga tendría que formar parte de la causa que la jueza
Merini tiene abierta en Argentina para investigar los crímenes del
franquismo, puesto que desde el Consejo de Ministros fue partícipe y
cómplice de toda la política represiva: fusilamientos,
encarcelamientos, campos de concentración, despidos, exilio, Tribunal
de Orden Público, graves violaciones de los derechos humanos,
expedientes a periodistas, cierre de medios y asesinato de
trabajadores ".


Todo está escrito en las paredes e inscrito en los dolores acumulados.
Cruel rigor de impunidad, cuando se hurga, la memoria siempre quema.
Quizás hoy, por eso, resuenan tanto, como nunca antes, los versos que
Mario Benedetti dedicó a Ronald Reagan cuando murió. Y que concurren
hoy, puntualmente a la cita de la justicia, no a la memoria de Fraga
Iribarne, sino a la memoria de todas sus víctimas. Negadas.
Silenciadas. Olvidadas. Tres veces asesinadas ya: por órdenes de
Fraga, por la transición de la amnesia y por el olvido de la presunta
democracia. En el año 2000 el Estado que reconocía a Fraga como
senador negó que los asesinatos de Gasteiz fueran víctimas del
terrorismo. De Estado.


'Recuérdalo tú y recuérdalo a los otros' escribía Cernuda. Un país con
memoria, incluso un país normal, no recordaría hoy con loas,
cantarelles y elogios el nombre siniestro del verdugo, que es a la vez
presidente honorífico del PP, padre constitucional e incontinente
defensor de la 'legitimidad de las metralletas' que ganó la
transición. 'Fraga, pasión por la libertad' ha dicho Mariano Rajoy:
qué asco!. Un país con una mínima memoria vindicaria otros nombres.
Tantos. Para empezar, los de los cinco obreros asesinados impunemente
a Gasteiz, para empezar: Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar
Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido
Pereda. Memoria alternativa contra el fraude de la historia oficial,
todos ellos han vuelto hoy para quedarse.


Para recordarnos, desde la dignidad de los vencidos, que mientras
Fraga muere en la cama, ellos viven, maldicen y perviven todavía. Hoy,
más que nunca. Y ahora mismo; contra el horror del olvido, la
desvergüenza de la hipocresía y la crueldad de la impunidad. Con
Walter Benjamin gritando contra el viento: "mientras ellos sigan
ganando, ni los muertos se salvarán". Y con los versos de Brossa
-Final!- del 20N de 1975 resonando por todas partes: "Tenías que haber
tenido otro fin/ te merecías, hipócrita, un muro a / otro vallado. Tu
dictadura, / tu puta vida de asesino, / qué incendio de sangre!
Podrido verdugo..."


- -- Queremos hacer comprender a nuestras compañeras que no somos tan
débiles e inútiles cual creen o nos quieren hacer creer los que
comercian con nuestros cuerpos. Queremos libertarnos, rompiendo,
deshaciendo y destrozando no sólo nuestras cadenas, sino también al
verdugo que las ciñó.  Ayer suplicábamos , rogábamos, mas hoy
tomaremos lo que falta nos haga, cuando y en donde podamos tomarlo.
Las noches de largo y hambriento insomnio las sustituiremos por las
hecatombes de sangre de canallas.  No tenemos Dios ni ley.


Revista La voz de la Mujer.
Número 4, Argentina, 27 de marzo de 1896





martes, 17 de enero de 2012

ALBERT EINSTEIN: EL INGENIO DE UN GENIO


Aforismos para reflexionar, pero sin caer en dogmatismos


porque hasta los muy sabios pueden equivocarse.






http://www.alecoxenford.com/2007/06/83-frases-de-albert-einstein.html

martes, 10 de enero de 2012

FABLANDO EN ROMAN PALADINO

La crisis está teledirigida desde las cúpulas del poder capitalista. Hay que llamar de nuevo las cosas por su nombre. En este momento histórico se especula para hacer a los ricos más ricos y al grueso de la población mundial, más pobre. Cuando les parezca bien empezarán a invertir en economía productiva, pero eso no lo van a hacer mientras la gente no se rebele. Como decía Freire: "Nadie libera a nadie, nadie se libera solo, los hombres se liberan en comunión mediatizados por el mundo." Es decir, lo que se grita en las manifestaciones, pero que muchos no creen: "El pueblo unido jamás será vencido". Por eso el poder fomenta el individualismo, la competencia desleal, el egoísmo inhumano... 

El día en que la inmensa mayoría comprenda el poder que da la solidaridad, y marche unida en su reivindicación por los derechos conseguidos durante décadas de luchas y sacrificios, ese día la historia recuperará el rumbo perdido del progreso y la justicia social.

He dicho, amig@s




http://lavozquenadieapaga.blogspot.com/

lunes, 9 de enero de 2012

CIUDADAN@S POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA.


Ø      Ha nacido una Asociación Ciudadana para apoyar la Educación Pública.
Queremos reivindicar el decisivo papel que la Educación Pública ha tenido en la construcción de la España que disfrutamos hoy. Queremos comunicar con orgullo los logros alcanzados gracias al intenso trabajo que se hace en los centros públicos, desde las Escuelas Infantiles hasta la Universidad.
Nuestros objetivos son:
·         Promover el reconocimiento y la mejora de la Educación Pública.
·         Convertir las reivindicaciones hasta ahora lideradas por la comunidad educativa en un movimiento social mucho más amplio, que implique sobre todo a la ciudadanía
·         Aglutinar a ciudadanas y ciudadanos, exalumnos, estudiantes, docentes de todas las etapas, así como todas las asambleas de profesorado, plataformas de defensa de la escuela pública y AMPAs ya existentes.

Somos Ø      Ha nacido una Asociación Ciudadana para apoyar la Educación Pública.
Queremos reivindicar el decisivo papel que la Educación Pública ha tenido en la construcción de la España que disfrutamos hoy. Queremos comunicar con orgullo los logros alcanzados gracias al intenso trabajo que se hace en los centros públicos, desde las Escuelas Infantiles hasta la Universidad.
Nuestros objetivos son:
·         Promover el reconocimiento y la mejora de la Educación Pública.
·         Convertir las reivindicaciones hasta ahora lideradas por la comunidad educativa en un movimiento social mucho más amplio, que implique sobre todo a la ciudadanía
·         Aglutinar a ciudadanas y ciudadanos, exalumnos, estudiantes, docentes de todas las etapas, así como todas las asambleas de profesorado, plataformas de defensa de la escuela pública y AMPAs ya existentes.

Somos CIUDADAN@S POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA.

Ø      Como Asociación vamos a realizar una campaña de comunicación en internet y redes sociales Facebook y Twitter,  buscando  repercusión en todos los medios de comunicación (prensa, tv, radio). Incluirá una campaña de publicidad entre  otras acciones, diseñadas por profesionales del sector.
Ø      Es una iniciativa a corto, medio y largo plazo.
Esta es nuestra web: www.yoestudieenlapublica.org

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-         Mandando tu contacto a info@yoestudieenlapublica.org para enviarte información.
-         Haciéndote socio en nuestra web (“Súmate”).
-         Difundiendo esta Asociación: envía este correo a familiares y amigos, estén o no relacionados con temas educativos. Como ciudadanos, la Educación Pública es patrimonio de todos y  todos podemos darle nuestro apoyo.
-         Si eres docente, padre o madre, estudiante… envíanos a info@yoestudieenlapublica.org aquellos proyectos o actividades de tu centro educativo, premios recibidos, alumnos que pasaron por vuestras aulas y ahora son profesionales reconocidos en cualquier campo para darle el eco que merece (Formato: texto de unas 20 líneas y, si es posible, una o dos fotos).

Ø      Éste es nuestro Manifiesto:

·         Como ciudadanas y ciudadanos reivindicamos el decisivo papel que la Educación Pública ha tenido en la construcción de la España que disfrutamos hoy: democrática, plural y moderna. Personas crecidas y formadas en los colegios, institutos y universidades públicos desplegamos hoy nuestra actividad profesional en los más diversos ámbitos –científico, económico, cultural, social- tanto dentro como fuera de España. No olvidamos de dónde venimos.
·         Como exalumnas y exalumnos de la Educación Pública, la defendemos como un patrimonio nacional irrenunciable, construido con el enorme esfuerzo y dedicación de las generaciones anteriores que entendieron que la educación pública no es la de unos pocos, sino el espejo de toda una sociedad.
·         Como madres y padres reclamamos para nuestras hijas e hijos centros educativos públicos de calidad, en los que todos puedan ser escolarizados en las mejores condiciones cualquiera que sea su punto de partida, donde el más vulnerable de nuestros hijos reciba el mismo apoyo y la misma dedicación que aquel a quien el azar haya proporcionado mayores ventajas.
·         Como maestras y maestros, como profesorado de las diferentes etapas del sistema educativo, defendemos la Educación Pública como un derecho fundamental del ser humano. Ella es la garantía de una sociedad libre, igualitaria y cohesionada, y no podemos consentir que criterios de rentabilidad económica o adoctrinamiento de cualquier signo amenacen estos pilares esenciales de la vida en democracia. 
·         Como alumnas y alumnos de la Educación Pública reivindicamos un espacio común en el que con independencia de nuestra procedencia cultural y geográfica, nuestras creencias, etc. podamos tener las mismas condiciones de acceso al saber, al aprendizaje científico, cultural y artístico, y en el que podamos educarnos como ciudadanos de un mundo plural y mestizo como ha de ser inevitablemente el nuestro del que seremos, también, responsables.

Por todo ello elevamos nuestra voz en defensa de nuestra Educación Pública. Y llamamos a nuestros conciudadanos a salir también en su defensa, en primera persona, orgullosos de la formación académica y humana que hemos recibido en sus aulas.




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-         Haciéndote socio en nuestra web (“Súmate”).
-         Difundiendo esta Asociación: envía este correo a familiares y amigos, estén o no relacionados con temas educativos. Como ciudadanos, la Educación Pública es patrimonio de todos y  todos podemos darle nuestro apoyo.
-         Si eres docente, padre o madre, estudiante… envíanos a info@yoestudieenlapublica.org aquellos proyectos o actividades de tu centro educativo, premios recibidos, alumnos que pasaron por vuestras aulas y ahora son profesionales reconocidos en cualquier campo para darle el eco que merece (Formato: texto de unas 20 líneas y, si es posible, una o dos fotos).

Ø      Éste es nuestro Manifiesto:

·         Como ciudadanas y ciudadanos reivindicamos el decisivo papel que la Educación Pública ha tenido en la construcción de la España que disfrutamos hoy: democrática, plural y moderna. Personas crecidas y formadas en los colegios, institutos y universidades públicos desplegamos hoy nuestra actividad profesional en los más diversos ámbitos –científico, económico, cultural, social- tanto dentro como fuera de España. No olvidamos de dónde venimos.
·         Como exalumnas y exalumnos de la Educación Pública, la defendemos como un patrimonio nacional irrenunciable, construido con el enorme esfuerzo y dedicación de las generaciones anteriores que entendieron que la educación pública no es la de unos pocos, sino el espejo de toda una sociedad.
·         Como madres y padres reclamamos para nuestras hijas e hijos centros educativos públicos de calidad, en los que todos puedan ser escolarizados en las mejores condiciones cualquiera que sea su punto de partida, donde el más vulnerable de nuestros hijos reciba el mismo apoyo y la misma dedicación que aquel a quien el azar haya proporcionado mayores ventajas.
·         Como maestras y maestros, como profesorado de las diferentes etapas del sistema educativo, defendemos la Educación Pública como un derecho fundamental del ser humano. Ella es la garantía de una sociedad libre, igualitaria y cohesionada, y no podemos consentir que criterios de rentabilidad económica o adoctrinamiento de cualquier signo amenacen estos pilares esenciales de la vida en democracia. 
·         Como alumnas y alumnos de la Educación Pública reivindicamos un espacio común en el que con independencia de nuestra procedencia cultural y geográfica, nuestras creencias, etc. podamos tener las mismas condiciones de acceso al saber, al aprendizaje científico, cultural y artístico, y en el que podamos educarnos como ciudadanos de un mundo plural y mestizo como ha de ser inevitablemente el nuestro del que seremos, también, responsables.

Por todo ello elevamos nuestra voz en defensa de nuestra Educación Pública. Y llamamos a nuestros conciudadanos a salir también en su defensa, en primera persona, orgullosos de la formación académica y humana que hemos recibido en sus aulas.