HIMNO DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

sábado, 7 de septiembre de 2013


¿Alguien pensaba de verdad que el COI otorgaría a Madrid los Juegos Olímpicos del 2020 con la panda de chorizos que nos gobiernan? ¡Venga ya, hombre!



¡QUÉ PENA, PENITA, PENA!


Este año lo anunciaron
Como un tigre enfurecido
Con las garras afiladas
Y mostrando los colmillos.

Este año lo encargaron
Como engendro mal parido
Con la cara deformada
Y miseria en sus bolsillos.

Han querido el 2013
Con horchata en los sentidos
Sin piedad para los pobres
Y colmado para el rico.

La crisis, la tapadera
Del que obtiene beneficio
Y se burla de los pobres
Que se comen los ladrillos.

Y, ¡ole!, los coches de lujo,
Y al pobre, con el martillo.
Y, ¡ole!, ¡la gran opulencia!,
Y al pobre, alambre de espino.

Qué pena que no reaccionen
Los que pasan de lo lindo;
Qué pena que no se enteren
Que hay niños que pasan frío.

Qué pena, penita, pena
No tener siendo martillos
El valor de golpear
Todo lo que está maldito.

Que el 2013 no tiene
Escasez de leche y trigo,
La miseria está en aquellos
Que acaparan sin sentido.

Caminemos, pues, el año
Con ansias de ser martillo,
Y aplastemos de una vez
Todo lo que está podrido.


(Antonio Capilla, variación de la trova con la que recibí el 2013)

¡QUÉ PENA, PENITA, PENA!


¿Alguien pensaba de verdad que el COI otorgaría a Madrid los Juegos Olímpicos del 2020 con la panda de chorizos que nos gobiernan? ¡Venga ya, hombre!



¡QUÉ PENA, PENITA, PENA!


Este año lo anunciaron
Como un tigre enfurecido
Con las garras afiladas
Y mostrando los colmillos.

Este año lo encargaron
Como engendro mal parido
Con la cara deformada
Y miseria en sus bolsillos.

Han querido el 2013
Con horchata en los sentidos
Sin piedad para los pobres
Y colmado para el rico.

La crisis, la tapadera
Del que obtiene beneficio
Y se burla de los pobres
Que se comen los ladrillos.

Y, ¡ole!, los coches de lujo,
Y al pobre, con el martillo.
Y, ¡ole!, ¡la gran opulencia!,
Y al pobre, alambre de espino.

Qué pena que no reaccionen
Los que pasan de lo lindo;
Qué pena que no se enteren
Que hay niños que pasan frío.

Qué pena, penita, pena
No tener siendo martillos
El valor de golpear
Todo lo que está maldito.

Que el 2013 no tiene
Escasez de leche y trigo,
La miseria está en aquellos
Que acaparan sin sentido.

Caminemos, pues, el año
Con ansias de ser martillo,
Y aplastemos de una vez
Todo lo que está podrido.


(Antonio Capilla, variación de la trova con la que recibí el 2013)

martes, 6 de agosto de 2013

Anális que hace Antonio Porras de la situación politicoeconómica actual y comentario que le dedico.

domingo, 4 de agosto de 2013


No salimos de la crisis, sino que nos instauramos en ella.




En otros tiempos se hablaba de brotes verdes, pero es el mismo discurso. Los políticos del gobierno hablan de indicios de salida de la crisis, de datos esperanzadores, de que se anda viendo el final de la crisis, etc. Nada más lejos de la realidad… En todo caso nos están instaurando en la crisis perenne. Me explico:

Salir de la crisis sería volver a donde estábamos, a tener pleno trabajo, salarios dignos, derechos de los trabajadores, contratos fijos, pagas decentes, una Estado del Bienestar que garantizara los derechos constitucionales de salud, educación, vivienda digna, ayuda al discapacitado y al dependiente, etc. Pero eso no va al volver. Olvidémonos de aquellos sueldos, de aquella situación, tal vez alocada, que nos prometía futuro, que nos llevaba a endeudarnos pensando que el boom iba a durar toda la vida, a aquel paraíso que produjo una burbuja y que nos estalló entre las manos. La pincharon la banca, el mundo financiero, el capital que jugó con el mercado del dinero. Yo sospecho que intencionadamente, con los pasos medidos y sabedores de que al final la banca siempre gana, no solo en los casinos, sino en todo el juego donde se mueve el dinero.

Lo cierto, bajo mi punto de vista, es que para el mundo neoliberal y su dinero no existen fronteras, las acaban de desmontar ellos, pero solo las fronteras económicas. Tampoco ideología alternativa que les ponga en peligro. El mundo comunista y su fantasma cerniéndose sobre occidente han sido desbaratados y en su lugar priman los poderes mafiosos amparados en sus antiguos dirigentes y serviles lacayos. Han desmontado el Estado para ir entregando a grupos de poder económico el entramado empresarial que era comunitario. ¿Les suena eso también aquí? Es un programa de privatización donde el patrimonio del Estado se ha entregado al mundo privado no sin muchas zonas oscuras, donde muchos políticos de turno han sido integrados después para seguir disfrutando, incluso más que antes, de los beneficios de esas empresas públicas privatizadas. Es el pago a su servicio…

Antes había una internacional socialista, comunista, etc… que contrabalanceaba al mundo capitalista, un fantasma amenazante que les hacía ceder ante la presión del mundo laboral para evitar revoluciones que atentaran contra la existencia del sistema de mercado libre. Una vez destruida esa amenaza, solo se toleraron residuos puntuales a los que se les descalificó y ridiculizó. La ideología de izquierda, defensora de la masa trabajadora, se ha hecho el haraquiri y acabó sucumbiendo al canto de sirena de un sistema democrático teórico que ha resultado ser una falacia, una quimera, al servicio del gran capital y de los intereses de las multinacionales y el mundo financiero. Los derechos y la solidaridad humana han hecho mutis por el foro y han pasado a segundo orden. Se defiende antes a los intereses de la banca que al ciudadano que no tiene donde vivir si se le desahucia de la casa que compró, amparado en ese canto de sirena que la propia banca alentó.

El único país comunista al que se le habrá de temer es a China, que ya ha dejado de ser comunista para convertirse en una especie de dictadura de las clases dominantes aliadas con el sistema occidental. Ya son, desde un punto de vista productivo, uno más de los nuestros, pero, como alumno aventajado, se ampara en el poder de Estado sobre sus ciudadanos para gestionar su desarrollo en beneficio de los grupos de poder, del partido, creando un selecto club de capitalistas ostentosos de su riqueza. Los bajos sueldos, la localización de empresas occidentales, sus precios supercompetitivos y un sistema de explotación sólido le auguran un futuro arrollador. Otros países en vías de desarrollo le andan a la zaga. Explotación de la infancia, terribles condiciones de trabajo, ausencia de derechos laborales, escenarios infrahumanos del trabajador, sueldos miserables y un largo etc. andan definiendo el futuro del currante. Mientras tanto, esos productos se venden aquí a precios muy ventajosos con un amplio margen de beneficio, ya que su coste es bajo y el precio de venta elevado comparativamente. Es la única forma de entender la evolución económica de algunas empresas, por ejemplo del sector textil, en las que sus dueños han pasado de casi nada a supermillonarios cotizados en los ranking mundiales de hombres más ricos.

Pues volviendo al tema, ese es el modelo que persiguen los inversores para crear empleo. Que el trabajador cobre poco, que sea competitivo con ese mundo de explotación y que los derechos laborales beneficien al empleador como elemento principal del sistema productivo. No, ya no es el ser humano lo importante en el sistema productivo, si alguna vez lo fue, sino el dinero y el beneficio. El Estado, que debería velar por los ciudadanos, se ha plegado al grupo económico y solo le cabe al político, mientras continúe este sistema de elección “democrática”, engañar a la ciudadanía, proponerles un programa de gobierno para conseguir su voto y luego hacer otro justificándose en los argumentos más sibilinos... ¿les suena? ¿Esto nos es un fraude electoral? Se han cambiado las reglas del juego y el político ha dejado de ser un ideólogo responsable y comprometido con el pueblo para ser servidor del jefe que le sostiene con sus dineros, cuando no les compra. El “patriota” tienes sus dineros en Suiza, el ciudadano no tiene nada y lo poco que tiene lo deja en los bancos de los “patriotas” para que sigan especulando.

Por tanto, señores, no vamos a salir de la crisis nunca, en todo caso nos vamos a instaurar en ella definitivamente. Ahora, lo que nos quieren decir cuando hablan de ello, es que ya no nos van a castigar más y que hemos llegado al punto donde querían llevarnos. El trabajo precario se institucionaliza, la sumisión del trabajador se garantiza, los sueldos se congelan o se bajan algo más, las pensiones, que deben ser un derecho legitimado por una cotización que ya se les entregó, van a la baja… La educación y la sanidad, que son empresas golosas que mueven mucho dinero, se las deberá pagar usted de su bolsillo a medio o largo plazo.

El futuro es la crisis si no somos capaces de reivindicar y desarrollar una alternativa humanista a esta situación. Otro mundo es posible, hay alternativas, pero quienes dirigen el cotarro no las aceptan porque van en detrimento de ellos. El humanismo les importa un bledo, incluso en su frío análisis saben que sobran millones de seres humanos para hacer viable ese mundo que pretenden.

Una economía humanista pasa por crear empresas competitivas pero donde los dueños sean el dinero y el trabajo, el capital económico y el capital humano, donde el trabajador esté implicado en la propia empresa como dueño consustancial por su aportación laboral y el Estado vele para que las normas y leyes protejan el sistema de esos especuladores y sinvergüenzas que andan a lo buitre acechando; para que los derechos humanos sean respetados y se considere, en todo momento, el derecho de la ciudadanía a una vida digna, donde sus necesidades básicas sean cubiertas, donde la solidaridad social esté garantizada y el sistema educativo conforme sujetos libres, con capacidad de crítica constructiva que aporte un valor añadido al sistema evolutivo de la propia sociedad . Sin un Estado fuerte y democrático, capaz de ordenar y clarificar las cosas, es tremendamente difícil conseguirlo… El Estado, en todo caso, debería reservarse el derecho a gestionar o controlar toda empresa que sea consustancial a los derechos de la ciudadanía y no dejar en manos del mundo empresarial el poder decisorio en esos campos.

Pero si el futuro es la crisis, habrá que reinventar la lucha, su internacionalización para conseguir, ya que nosotros vamos hacía atrás, que en el resto del mundo el trabajador, el ciudadano de base, sea dignificado y no se le explote. Si tenemos que ajustar los niveles entre el tercer mundo y el nuestro, que sea el nivel nuestro el que sirva de base, al que se deba tender y no a la explotación y la miseria que están sufriendo ellos. Ese es el verdadero problema de la globalización inventada por el mundo del libre mercado de bienes de consumo, pero no de derechos.


miércoles, 19 de junio de 2013

martes, 18 de junio de 2013

miércoles, 5 de junio de 2013

domingo, 2 de junio de 2013

viernes, 31 de mayo de 2013

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: "IN MEMORIAM" JOSÉ PAULINO AYUSO

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: "IN MEMORIAM" JOSÉ PAULINO AYUSO: Con profunda consternación dejo constancia en esta modesta bitácora del fallecimiento el pasado día 29 de Don JOSÉ PAULINO AYUSO, profesor ...

domingo, 26 de mayo de 2013

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: MI HOMENAJE A BENITO GALLARDO MARTÍN

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: MI HOMENAJE A BENITO GALLARDO MARTÍN: EL ÁNGEL CAÍDO “Prefiero mi bagaje de derrotas al seguro laurel de los profetas.” ( Braulio Ortiz ) Arrojado al escombro  - co...

viernes, 24 de mayo de 2013

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: GRACIAS A ROUCO VARELA Y A MONSEÑOR CAMINO tendrem...

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: GRACIAS A ROUCO VARELA Y A MONSEÑOR CAMINO tendrem...: SONETILLO ASONANTADO   Droga  cierta que adormece Lo que despierto es humano, Mano  estéril que se duerme Inútilmente en ...

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: SONETILLO ASONANTADO

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: SONETILLO ASONANTADO: Droga  cierta que adormece Lo que despierto es humano, Mano  estéril que se duerme Inútilmente en su brazo. “Conocimi...

jueves, 9 de mayo de 2013

domingo, 14 de abril de 2013

martes, 9 de abril de 2013

sábado, 6 de abril de 2013

viernes, 8 de marzo de 2013

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: INVITACIÓN

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: INVITACIÓN: Queridos amigos:   El próximo jueves, día 14 de marzo, a las 19 HORAS, se presenta mi último libro, EL FUEGO EN LA PALABRA, en la Casa de...

domingo, 13 de enero de 2013

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: PRESENTACIÓN EN EL ATENEO DE ORENSE

LA VOZ QUE NADIE APAGA - Antonio Capilla: PRESENTACIÓN EN EL ATENEO DE ORENSE: El día 26 de enero a las 20 horas EL CÍRCULO POÉTICO ORENSANO, presentará  EL FUEGO EN LA PALABRA en el ATENEO de Orense. El acto es gratuit...

martes, 1 de enero de 2013

CON MIS DESEOS DE QUE LA ESPERANZA Y LA ILUSIÓN OS ACOMPAÑEN SIEMPRE EN ESTE NUEVO AÑO 2013.

* Necesito poco y lo poco que necesito, lo necesito poco*...

Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista Ángeles Caso

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado
inesperadamente estas Navidades a enfermedades
gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre
que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos
que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal  vez
porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes
horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su
sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha
pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento
hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de
que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado  vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el
éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para
vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos
sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y
el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los
egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de
honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola
lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera.
Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de
pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas
fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en
las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y
se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye
su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos.
Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las
huchas de las misiones pero no comparten la mesa
con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te
abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es
importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan
sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas
cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama.
El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de
los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche.
El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo
demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi
conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por
los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda
la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para
disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar
inesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la
suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada.
Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de
ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada,
pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito
de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por
aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o todo.