¿Alguien pensaba de verdad que el COI otorgaría a Madrid los Juegos Olímpicos del 2020 con la panda de chorizos que nos gobiernan? ¡Venga ya, hombre!
¡QUÉ PENA, PENITA, PENA!
Este año lo anunciaron
Como un tigre enfurecido
Con las garras afiladas
Y mostrando los colmillos.
Este año lo encargaron
Como engendro mal parido
Con la cara deformada
Y miseria en sus bolsillos.
Han querido el 2013
Con horchata en los sentidos
Sin piedad para los pobres
Y colmado para el rico.
La crisis, la tapadera
Del que obtiene beneficio
Y se burla de los pobres
Que se comen los ladrillos.
Y, ¡ole!, los coches de lujo,
Y al pobre, con el martillo.
Y, ¡ole!, ¡la gran opulencia!,
Y al pobre, alambre de espino.
Qué pena que no reaccionen
Los que pasan de lo lindo;
Qué pena que no se enteren
Que hay niños que pasan frío.
Qué pena, penita, pena
No tener siendo martillos
El valor de golpear
Todo lo que está maldito.
Que el 2013 no tiene
Escasez de leche y trigo,
La miseria está en aquellos
Que acaparan sin sentido.
Caminemos, pues, el año
Con ansias de ser martillo,
Y aplastemos de una vez
Todo lo que está podrido.
(Antonio Capilla, variación de la trova con la que recibí el 2013)